El hecho más importante que debes saber sobre ella es que recibió su nombre (al menos según su madre) de Jane Eyre, que hasta el día de hoy sigue siendo uno de sus libros favoritos. Estaba claramente destinada a amar todo lo victoriano y terminó estudiando en profundidad a autores ingleses y franceses del siglo XIX.
Esa fue una muy buena base para empezar a escribir novelas ambientadas en el siglo XIX. Vivía en la pequeña ciudad de Libertyville, Illinois, parte del área metropolitana de Chicago, cuando comenzó a escribir la serie The House With Shut Doors, inspirada en una fotografía perdida hace mucho tiempo de County Poor Farm en la calle principal de Libertyville.
Ahora, de vuelta en su Inglaterra natal, tiene la suerte de vivir en un idílico casco antiguo junto al mar. La ubicación provocó una nueva serie sobre una familia aristocrática con más secretos que la mayoría: Los misterios de Scott-De Quincy.
Escribe para lectores que quieren una serie que sea imposible de dejar. Le encanta mezclar narrativas épicas, misterio, aventuras y un toque de romance, con el telón de fondo de los problemas de la vida real de las mujeres de finales del siglo XIX.
Es miembro de la Alianza de Autores Independientes, la Sociedad de Novelas Históricas, Novelists Inc. y la Sociedad de Autores.